Focus group

Aprovecha el semáforo para pintarse los labios enfocando con pericia su cara en el minúsculo espejo retrovisor. En el micro que se ha detenido a su derecha, la enfermera de los ojos turbios piensa que ese rojo no es el correcto, el bancario quisiera gritarle que su rostro no necesita pintura y el mecánico obsesivo está a punto de hacerle señas de que ese motor suena como una orquesta sin ensayo. El chofer, en cambio, la observa desde su propio espejo y fantasea con un beso que le devuelva su color original. Cuando el semáforo se pone en verde, la cara de la mujer sale a toda velocidad pero sus labios ya están en boca de todos.