Plan Ves

Ves, los cuerpos son la contraseña malversada, espejos limpios en los baños sucios. Huellas digitales en un colchón de segunda mano. Ves, en la coartada también hay mesas vacías, meseras vacías, mujeres llenas de odio y remedios, jadeos como piedras preciosas. Ves, los poetas rusos ya no van al cielo en pantalones, no viajan en trenes verticales ni se oxidan en primavera. Máquinas de escribir les dicen pero son apenas la media vuelta de la llave. Girasoles que no giran. Ves, la boca no es redonda como tampoco es lunar ese animal esquivo en el escote de la gitana. La que habla como canta, esa rabiosa pluma desbocada. Ves, el plan termina como empezaba: en nada.