Sarmiento en 140

Tipo bravo, Domingo; un helvético bold de aquellos. No era lo que se dice un hombre unívoco, esos tibios agitadores de un solo carácter. Era, mal que les pese a sus fiscales, los 140 que se necesitan para pulverizar el bronce y soltar al cosmos esas esquirlas que sostienen cual mantra: todos somos la biografía del otro.