Más de tres

El político que leyó más de tres libros fue encontrado muerto con un extraño rictus en sus ojos y una mancha de tinta en medio de la frente. Por años se ocultó la verdadera historia de este inesperado desenlace. Podríamos decir que las conjeturas crecieron a la par del mito, ese malvón agradecido de ver luz. Jamás trascendieron los títulos de esos libros ni los detalles de la muerte, pero en tren de leer bajo el agua todo indicaría que se trató de una venganza de la corporación. Quién era él para ponerlos en evidencia tan aviesamente. Según el forense, cenizas hubo en la boca del político. De acuerdo con su informe, eran de un papel similar al de las páginas de un libro. El parte médico oficial habló en su momento de un simple paro cardíaco; nada que no pueda provocar un poema conmovedor, una novela movilizante, un cuento esclarecedor. O una biografía en la que vivir quepa en apenas tres o cuatro libros.