Su primer Funes

En algún códice del siglo XVI, San Isidoro dejaba por escrito que la creación del mundo debía haberse producido, días más, noches menos, en el 5210 antes de Jesús de Nazareth. Por entonces, Dios trabajaba en una precaria versión de wikipedia y no había caso, no conseguía darle forma a su primer Funes. Hasta que se le ocurrió acortar los caminos e inventar la memoria y con ella a un hombre bien parecido para que siempre olvidara. Después, y por una afortunada torpeza, el azar le haría descubrir la inexacta ciencia del amor. Pero ya era tarde, muy tarde; a esa hora de la humanidad no quedaban mujeres para él. De allí su soledad sin antes ni después.