Incendio en el circo

Que haya sido la mujer barbuda la única que salvó su vida aquella noche en las afueras de Santiago del Estero, donde el circo había debutado con éxito ese mismo día, es un hecho que tiene al menos dos posibles lecturas: Morena era la única que fumaba pero también era vox populi que sostenía un amor furtivo con el lanzallamas. Según los pesquisas, la pasión que despertaba esa indómita mujer a la que temían espejos, trapecistas y elefantes, habría sido la chispa que dejó tanta ceniza a cielo abierto.