Lo estoy viendo yo pero podría verlo cualquiera: una mosca haciendo pie sobre el lomo de un caballo. ¿Se animaría alguien a discutirme que la muy osada intenta domarlo? No sería eso lo más extraño, reconozco. Lo raro es cómo se miran a los ojos y en un instante salen volando hasta perderlos de vista. Es cierto, el mate sabe muy diferente con la yerba nueva, sin embargo eso no explicaría que mis alpargatas estén leyendo un libro en braile ni que la cigarra cante negro spirituals con una voz que realmente mete miedo. En lo único que pienso ahora es si volverán. Mañana habrá sopa y no será lo mismo sin ellos.