37 de marzo
Sólo yo sé qué pasó ese día. Podría contarlo con palabras o con los dedos. ¿Para qué? ¿Para que me diga que otra vez miento, que no nevó en enero, que fue un pájaro y no un gato eso que no vimos en la ventana? Ese día es sólo mío. Como suyo el espejo en su cara.