Fue secreto y todos los sabían. Se hablaba de él
desde la mañana hasta la noche. En los bares, en el banco, en los cafés. Hasta los
niños lo comentaban por lo bajo mientras jugaban a las figuritas o a la mancha. Tanto se habló del secreto que pasado el tiempo sólo una persona en
el pueblo no lo sabía. Fue entonces cuando dejó de ser un secreto para pasar a ser
apenas un mero recuerdo.