Realismo melancólico
Una madre colgando la ropa es una de las contadas bellas artes, un capítulo traspapelado del realismo melancólico. Verla así, los brazos en alto como si dios o uno de los suyos la hubiera tomado por asalto, duele casi tanto como ponerse una camisa que ya no tiene su olor. La lluvia admite a destiempo que le pulió las manos para llevarse al nido su abrazo. A cambio, entre sol y sol ella saluda desde un patio lejano, tristemente ajeno.