Días como éste
Veracruz no lleva un diario y ahora se dice que tal vez llegó el momento de empezarlo. Su idea no es registrar las intrascendencias cotidianas o detalles de una vida nada memorable. Lo necesita para convencerse de que debe tener algún sentido pasar por este mundo y llenar unas cuantas hojas en blanco. Le gustaría que tuviera el tono de Kawabata en Kyoto, algo así como “¿No te ocurre a veces que te sientes feliz simplemente sin pensar en nada?”. “Por supuesto. En días como éste, con las flores”.