Wikifreak

Convocado como todas las noches por el insomnio y sus narcóticas sirenas, me subo de buena gana al barco de Homero. O traducido en mi idioma, ir a la computadora como a sus piernas, si ella estuviera aquí. Misión en el desvelo de hoy: buscar algo en Wikifreak. Tipeo “Jirafa hasta los pies”. La pantalla me explica: “Agrupación fantasma. Mix de estilos, predominantemente new romantic con sello indie. Líder único. Pensamiento lateral. Su cerebro tiene 17 años y duerme menos que un sereno. Noche a noche grazna cosas como ‘Y ese barco se hundía/ palabra por palabra/ Se hundía/ como una hostia/ en la boca mía’”. Leo también una extraña recomendación: “No busquen su disco. No existe, es apenas una voz interior”. Se sabe, esa es la más jodida, la que da vueltas como un caset girando en torno de una bic negra. He dado con la clave: para el sueño que no llega, invoco a una masajista oriental que se ensucie a lo niño las manos conmigo. Y que parezca un accidente.