Paso de cebra
El ataque de pánico le sobreviene en medio del paso de cebra. Queda detenida como en una foto. Se diría un árbol atravesado por el rayo de Vallejo. Desde el interior de su cápsula momentánea, puede verse a sí misma como la tapa de un disco. Ella en Abbey road. Extática con su banda sonora de monedas, frenadas, portazos, ramas caídas, corazones rotos. Los autos le pasan a centímetros, no reparan en su cuerpo de maniquí demodé. La rozan, la despeinan. La ignoran mecánicamente. Ella sigue dentro de ella durante segundos que pesan o duran tres días. Cuando retorna, la foto se mueve y el disco vuelve a girar, entonces llora como si fuera otro domingo en Londres. Ella.